No es admirable esa gente que, sin necesidad de depender de nadie, lleva su vida tranquila e independientemente? Sí... Por lo menos yo, la admiro.
Trabajo (si se le puede llamar así) cada día para convertirme en una de esas personas, que no necesitan de nadie. En realidad, es tan difícil encontrar gente como yo que lo mejor es acostumbrarme a la vida en solitario. No la encuentro triste. Es más, considero que es una suerte llevar esa vida. Prefiero permanecer en soledad que relacionarme falsamente con gente con la que no comparto ni la marca de yogures. Exceptuando esa gente que es como yo, claro. Es muy reconfortante una conversación con alguien que te entiende a la perfección porque ve las cosas de tu misma manera. Creo que es ese el objetivo con el que abro mi blog. Conocer gente como yo. Compartir cosas, hablar, debatir. Estoy abierta, sin embargo, a hablar con gente de distinta opinión. Un poco de todo nunca viene mal. No puedo prometer nada, ni predecir como va a ser este blog. Improvisaré, supongo. Cuando me apetezca charlar con alguien o compartir lo que siento, así lo haré, tecleando, esperando que haya alguien al otro lado que teclee mi post. El título lo dice todo.